¿Cómo puedo detectar si mi perro tiene la rabia?

Los casos de rabia en España son excepcionales debido a las extensas campañas de vacunación realizadas en las últimas décadas, pero nunca conviene bajar la guardia ante esta peligrosa enfermedad.

Especialmente si tu perro ha tenido una pelea y ha recibido un mordisco de otro perro al que no conoces (no sabes si está vacunado o no) debes estar muy atenta a determinados síntomas físicos y cambios de conducta para acudir de forma inmediata al veterinario ante la mínima sospecha de que tu perro pueda estar afectado por el virus que provoca la rabia.

Síntomas que alertan sobre la posibilidad de rabia

La observación es la única manera de detectar esta grave enfermedad lo antes posible. Una vez que el virus entra en el organismo del animal, los primeros síntomas resultarán evidentes a los pocos días. Sobre todo si tu perro ha resultado herido en un encontronazo con otro can, fíjate en si hay algún cambio de conducta significativo. La mayoría de los perros afectados, manifiesta un mayor nerviosismo e irritabilidad que incluso provoca problemas de insomnio. En muchos casos, la fiebre también se hace presente.

Los síntomas de la rabia pueden confundirse con los de otras enfermedades: vómitos, diarreas, malestar general… de ahí la importancia de, ante la duda, acudir lo antes posible al veterinario.


Comportamientos sospechosos son también un repentino miedo al agua (hidrofobia), las ganas de morder constantemente cualquier cosa y también un rechazo a la luz natural, que resulta muy molesta a los animales afectados.

A medida que la enfermedad avanza y atraviesa sus distintas fases, la rabia es más fácil de identificar. La parálisis de los músculos del cuello y de la cabeza del perro suele ser un síntoma claro, al igual que la excesiva salivación que genera espuma en su boca y alrededor del hocico.

Si sospechas que tu perro puede tener rabia, la consulta veterinaria es urgente, para intentar salvar al animal si éste había sido vacunado o para sacrificarlo y evitar así su sufrimiento y posibles nuevos contagios.

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