En primer lugar antes de llegar a la conclusión sobre si tu perro se ha puesto enfermo tras ser vacunado, tendrás que saber si estás frente a una reacción simple de la vacuna canina o si por el contrario se trata de una enfermedad totalmente independiente a dicha vacuna.
En cualquier caso, es normal que tu perro se encuentre mal tras la vacunación. Puede estar con falta de apetito, experimentar vómitos o diarreas y manifestar dolor en la zona en la que se le ha puesto la inyección. Estos son los efectos secundarios de las vacunas en los perros y por norma general se entiende que son habituales.
Por tanto, si tu perro se siente mal tras la vacunación no te alarmes. Seguramente se le pasará transcurridas unas horas o uno o dos días como máximo. Mientras tanto, procura que el animal se encuentre lo más cómodo posible, una mantita o cojín en su rincón, un lugar ventilado si hace calor le sentará de maravilla. Pero si tu perro pierde el apetito tras la vacuna no insistas con su alimentación, es normal, eso sí pero asegúrate de que tiene suficiente agua a su alcance porque es muy importante que esté bien hidratado. Si notas que la zona del pinchazo está inflamada, puedes ayudar a bajarla colocando, en la zona afectada, un poco de hielo envuelto en un paño. Deja su paseo cotidiano para otro momento y vigila que los síntomas no vayan a peor, en cuyo caso conviene que vuelvas al veterinario.
Es muy extraño que la vacuna pueda causarle un trastorno más grave, y, en ningún caso, será responsable si coge la enfermedad de la que pretendías protegerle, pues la vacuna inocula una mínima cantidad de virus para lograr que el organismo de tu perro cree anticuerpos. Nunca será una cantidad excesiva y peligrosa. Por último, recuerda que debes vacunar a tu perro cuando esté sano. Si en el momento de la vacunación ya es portador de la enfermedad, la vacuna resultará ineficaz. Además, si el animal no se encuentra bien, no es el mejor momento para hacerlo porque lo pasará peor de lo necesario. Si sospechas que tu perro tiene algún tipo de dolencia, coméntaselo al veterinario quien realizará un examen previo para evitar cualquier riesgo.
