No es sencillo. Por eso es tan importante conservar y tener actualizada la cartilla de vacunación. Si recoges a un perro abandonado, no dispones de esta valiosa información, por lo que el tema se complica. Incluso aunque solicitases un costoso análisis, no tendrías garantías de sus resultados, pues si le han puesto la vacuna meses atrás, no quedaría rastro alguno de su reacción y de la presencia de anticuerpos).
En estos casos para averiguar las vacunas que tiene un perro, la pista más fiable es la edad del perro y, en menor medida, las condiciones en las que te lo hayas encontrado. A veces si es un cachorro y abandonado, no parece que se hayan preocupado demasiado de sus vacunas. Sobre la edad del perro, tu veterinario puede ayudarte. Fijándose en su desarrollo general y sobre todo en sus dientes, podrá determinar el tiempo de vida aproximado. A partir de aquí, y teniendo en cuenta el calendario de vacunación, podrá indicarte las vacunas que necesita, aunque algunas "en teoría" ya debería haberlas recibido, o que están previstas en las próximas semanas.
Otro de los métodos para saber las vacunas que tiene un perro abandonado es si tiene un chip identificativo, en este caso habrá que intentar localizar a su dueño. En el mejor de los casos, simplemente está perdido y, en el peor, puede ocurrir que no quiera hacerse cargo de él pero está dispuesto a verificar las vacunas que ya le ha puesto.
Si nada de esto es posible, siempre dependiendo de la opinión del veterinario, lo más aconsejable es iniciar el calendario de vacunación previsto, pensando en que probablemente no tendrá ninguna. Poner dos veces la misma vacuna no implica un peligro para la vida y salud del animal y siempre dejando un tiempo prudencial por si acaso acabase de recibirla). Si ya la tenía, lo normal es que la vacuna no le haga absolutamente nada y si no la tenía, estarás previniendo males mayores. Ten en cuenta que muchas vacunas necesitan refuerzos anuales por lo que, volvérselas a poner, es lo correcto en cualquier caso.
