Aunque te parezca extraño, los perros también tienen agujetas, es decir, esos dolores musculares que aparecen en una parte del cuerpo después de haber realizado un esfuerzo físico no habitual o de manera reiterada. Las razas de perro más propensas a sufrir este tipo de molestias son los perros de caza y los perros de trabajo y su aparición puede significar que tu can no está del todo acostumbrado a la actividad física y al entrenamiento. Las agujetas caninas hacen que el perro se sienta más desganado en los días posteriores a la jornada de juegos o de trabajo. También podrías apreciar que sus movimientos son más lentos o limitados.
El ejercicio diario y la alimentación equilibrada son la mejor solución para prevenir las agujetas en los perros.
Al igual que en los humanos, si tu perro tiene agujetas quiere decir que sus músculos no están adaptados a la intensidad del ejercicio y se producen microlesiones musculares que causan la inflamación del músculo, irritan las fibras y, en consecuencia, producen el dolor en la zona.
La mejor forma de prevenir las agujetas en los perros es motivarlos a que hagan ejercicio de forma regular, ya sea en el campo, en el jardín o en el parque. También es imprescindible que tu perro cuente con una alimentación equilibrada, adaptada a su raza y a su edad, y que lo mantengas hidratado, tanto antes como después de realizar la actividad física.
