La castración canina es una manera muy efectiva de evitar camadas no deseadas, además de prevenir varias enfermedades en el aparato reproductor del animal, pero si has castrado a tu perro necesitará una serie de cuidados tras la operación para que la recuperación sea efectiva. De hecho, cuando llegue a casa lo tendrás que ayudar a salir del coche o subir las escaleras, ya que probablemente esté bajo los efectos de la anestesia.
Por eso mismo, es importante que orine en las primeras horas para eliminar los resto de anestesia. Tendrá que salir con más frecuencia de lo habitual, aunque también es posible que se orine en sueños. Deberías tenerlo previsto para evitar infecciones. La primera noche no comerá mucho, y puede que hasta vomite la comida. Es posible también que tras la esterilización tu perro pierda el apetito, así que no lo fuerces a comer, y si vomita retírale la comida. Eso sí, le dejaremos agua en el bebedero. También la abrigaremos para que mantenga la temperatura.
Sobra decir que deberías darle toda la medicación prescrita, como los antibióticos para evitar una infección o analgésicos para el dolor. También deberás curarlo tal y como te indique el veterinario, o llevárselo para que lo cure él. Para evitar que el animal se lama la herida y retrase la curación, le puedes poner un collar para perros específico, por ejemplo un collar isabelino. Quizá se sientas incómodo, pero es la mejor forma de evitar que el perro esté curioseando, con el peligro de infección que supone.
Igualmente, cuando se esteriliza a los perros se pueden sufrir algunas consecuencias o efectos sobre su salud. Así que para evitarlo, cuando lleguéis a casa, procura que no se golpee con nada -estará algo aturdido por la anestesia y es fácil que se desequilibre-; y en la semana siguiente a la operación intenta que no haga demasiado ejercicio. Tampoco deberíais hacer largas caminatas, y procura que no juegue con otros animales que puedan golpearle o lamerle la herida. Finalmente, a la hora de bañar al perro, espera como mínimo 10 días para que la herida se cierre bien.
