Aunque cada animal es único en su comportamiento, es bastante frecuente que una perra se muestre inapetente tras el parto. La mayoría no prueba bocado en las horas posteriores al mismo y es algo totalmente normal. Hay que tener en cuenta que, antes que comer, necesita recuperarse del esfuerzo que ha supuesto traer a sus pequeños al mundo y si, además, el parto ha sido largo y difícil necesita ante todo, descanso.
Si tu perra no quiere alimentarse en las 10 – 12 horas siguientes a dar a luz, no debes preocuparte pero sí vigilar su estado de salud general y asegurarte de que, al menos, ingiere el agua suficiente que la mantenga hidratada y que favorezca que la leche necesaria para alimentar a los cachorros empieza a generarse normalmente.
Otro motivo habitual por el que una perrita no come después de parir es sencillamente porque no quiere separarse de sus crías recién nacidas. En los primeros dos o tres días, prácticamente no se despega de sus pequeños para atenderlos constantemente y solo se levanta unos instantes para hacer sus necesidades alejándose lo justo.
¿Debo preocuparme si mi perra no come tras dar a luz?
Es importante comprobar que la mamá se encuentra bien de salud después de parir. Probablemente no come porque primero necesita descanso y estar junto a sus pequeños el tiempo necesario, pero existe el riesgo de alguna complicación post parto que debes vigilar. Un cachorro retenido, problemas al expulsar la placenta, una infección uterina… confirma que tu perra está bien y simplemente se trata de la inapetencia temporal tras el alumbramiento.
Es fundamental que tenga su recipiente de agua limpia y fresca cerca. Pasado un tiempo prudencial, tu perra debe empezar a ingerir alimentos. Procura darle comida rica en proteínas, que es lo que más necesita, preferentemente de lata, porque contiene más líquidos. Si han pasado más de 24 – 48 horas y ves que tu perra continúa sin comer, debes consultar con el veterinario.
