El sangrado es algo normal y un síntoma inequívoco de que la perra está en celo. Algunas hembras expulsan una cantidad importante de flujo vaginal sanguinolento sin que esto suponga motivo de alarma alguno. En otras, en cambio, el sangrado es mínimo. Hay que tener en cuenta que algunas hembras lamen su zona externa vaginal constantemente, hasta tal punto que el sangrado puede pasar desapercibido para sus amos.
Cuando el sangrado es escaso y, además, otros posibles síntomas son muy leves, se habla de celo “silente” porque realmente parece que la perra no está en este periodo de su ciclo reproductivo. En estos casos, hay que tener especial precaución para detectar el celo y darle al animal los cuidados que pueda necesitar tomando las medidas oportunas si no queremos que quede embarazada.
¿Cuánto dura el sangrado durante el celo?
El sangrado solo tiene lugar durante los primeros días del celo en perras, en lo que conoce como proestro, una de las etapas del celo en perras. En esta fase inicial, la hembra desprende feromonas para atraer a los machos, tanto a través de ese flujo vaginal como mediante el marcaje con orines. También en esos días, notarás otros síntomas como cambios de comportamiento. Puede que tu perra esté más mimosa de lo habitual o algo alicaída y con falta de apetito.
La duración del sangrado depende de cada hembra pero no suele durar más de una semana o diez días. Algunas perras manchan de manera bastante continuada, mientras otras lo hacen de forma intermitente, algunos días sí y otros no, durante toda la fase de proestro.
Por último, hay que recordar que las perras no tienen menopausia, por lo que tendrán el celo y el consiguiente sangrado durante toda su vida aunque en la mayoría de perritas “ancianas” el sangrado es bastante escaso.
