El mushing está incluido actualmente entre los deportes de invierno, aunque nació en respuesta a la necesidad de transportarse a través de las grandes extensiones nevadas de los países nórdicos, Alaska o América del Norte. Así, el entrenamiento mushing para perros consiste en que un can, solo o en grupo, tire de un trineo llevando a personas o mercancías. Ver correr a los animales por la nieve eses una bella estampa, pero aunque parezca sencillo, los perros mushing siguen un entrenamiento canino muy duro para ser capaces de tirar de su carga y avanzar perfectamente coordinados.
De entre las razas de perros que tiran de trineo las más comunes para el mushing son el Malamute de Alaska o el Husky Siberiano, porque son animales fuertes, que resisten bien las bajas temperaturas, pero en general, cualquier can de tamaño mediado – grande y buenas condiciones físicas puede ser entrenado para la práctica de este deporte. Así, los perros que siguen el entrenamiento de mushing son perros obedientes, muy disciplinados y perros inteligentes que llegan a tener una conexión muy especial con la persona que dirige el trineo (musher), con la que forman un verdadero equipo.
Cómo comienza el entrenamiento canino para el mushing
El perro debe disfrutar en la carrera porque solo así lo hará bien. Hay que tener en cuenta lo inestable que es un trineo deslizándose a toda velocidad sobre la nieve. Tirar de él requiere pericia, ritmo constante y por eso la coordinación es la clave del entrenamiento canino para el mushing
El entrenamiento para perros mushing se compone de varias fases y comienza cuando el perro es aún un cachorro. La etapa de socialización es importante para que se habitúe a las personas y al entorno que le rodea.
El entrenamiento mushing comienza a los 4 – 6 meses de vida del perro, entre juegos, el primer adiestramiento, que consistirá en que el perro empiece a familiarizarse con el arnés de tiro y vaya aprendiendo en qué consiste tirar de cualquier cosa. Los pequeños huskies entrenan llevando unido a su arnés algún bulto del que tiran como parte de sus juegos, recibiendo el correspondiente premio cada vez que consiguen trasladarlo de un punto a otro. Es fundamental que el peso que arrastran sea proporcionado a su tamaño y a su fuerza para que puedan moverlo realizando el esfuerzo justo. A lo largo de los meses irán aprendiendo, además, las órdenes básicas que resultarán fundamentales para dirigir el trineo: “vamos”, “izquierda”, “derecha”, “parar”…
Aprendiendo a correr y tirar para practicar mushing
A medida que el perro crece y gana fuerza y potencia su entrenamiento mushing se incrementa en tiempo y en exigencia. El juego y el refuerzo positivo son la clave del entrenamiento mushing que tiene una doble vertiente:
Velocidad y resistencia
El mushing es un deporte duro. A veces se realiza en condiciones de frío extremo y sobre una superficie muy especial, un manto nevado en el que puede haber obstáculos, pendientes, giros imprevistos… los perros mushing entrenan para tener una óptima preparación física que les permita alcanzar velocidad y aguantar la fatiga de una larga carrera. Ejercicios en circuito, primero en tierra o arena y luego en la propia nieve, son fundamentales para aumentar la fuerza, la agilidad y la resistencia de los animales.
Coordinación
Aunque también se pueden considerar variedades del mushing el tiro por parte de un solo perro de un pequeño trineo (pulka) o de una persona que se desliza con unos esquís (modalidad skijoring), el mushing tradicional requiere de un grupo de canes perfectamente coordinados. Generalmente, el perro que ya tiene un buen nivel de entrenamiento da un paso más, y es incorporado a algún grupo de perros mayores y “veteranos” en el mushing.
Es la manera de que el principiante vaya aprendiendo la importancia de adaptar su tiro al de los demás teniendo en cuenta que debe mantener su posición en el grupo para que el arnés mantenga la tensión justa y el trineo avance con rapidez y seguridad. Estas primeras experiencias siempre deben resultar positivas para que correr con sus compañeros, simplemente, le guste y la carrera sea para él una experiencia divertida por la que además siempre recibe el esperado premio.
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