Entrenamiento canino

La educación del perro es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta si se tiene un compañero canino. Controlar el comportamiento del can y hacer que obedezca es fundamental para poder disfrutar al completo de él.

Más allá de la propia educación del perro, se puede optar también por el adiestramiento o las técnicas de entrenamiento canino. Y es que, pese a que pueden parecer términos sinónimos no lo son.

  • Lo que se considera educación canina es aquello que nos permite la perfecta convivencia entre el can y nosotros. Es decir, enseñarle como es el paseo, a hacer sus necesidades fisiológicas fuera de casa, a jugar con el perro, entre otros.
  • Adiestrar al perro va un paso más allá de la educación. El adiestramiento hace referencia a las órdenes básicas que podemos inculcarle a nuestra mascota: hacer que se siente, que nos dé la pata, se quede quieto...
  • El entrenamiento canino hace referencia a la preparación del perro hacia una destreza en concreto: para un trabajo (perro policía, perro guía), para concursar (agility, exposición...)

Para llevar a cabo el entrenamiento canino son necesarias ciertas actitudes y aptitudes por parte del entrenador. Sin los conocimientos y el material necesario, conseguirlo será complicado. Es importante que conozcas todo lo relacionado con el entrenamiento canino y las diferentes posibilidades de preparación de tu mascota antes de empezar a trabajar en ello.

Entrenamiento canino: ¿qué se necesita?


A la hora de entrenar a un perro, lo primero que deberás tener es paciencia. Tú mismo puedes entrenar a tu can, pero seguramente te llevará más tiempo que a un profesional. Para ello tendrás que plantearte una serie de cuestiones básicas y tener en cuenta una serie de factores previos:

  1. Por qué quieres entrenar a tu perro y para qué funciones.
  2. Enseña tu metodología a todo aquel que vaya a formar parte del entrenamiento canino.
  3. Sea cual sea el entrenamiento que elijas, debes reforzar las conductas positivas, y no riñéndole en exceso en las negativas.
  4. Evita el entrenamiento contradictorio. Si tu perro no te hace caso a la primera, pero acaba haciendo lo que le pides, no le riñes por ello.
  5. Ríñele cuando sea necesario y de la manera correcta. Un simple 'no' firme es suficiente para que interprete que hay algo que no ha hecho bien.
  6. Las sesiones de entrenamiento deben tener un tiempo determinado y no ser excesivamente largas. De lo contrario, el can se saturará y dejará de obedecer. Cambiar de escenario será positivo para conseguir los resultados.

Es importante tener en cuenta estas apreciaciones antes de iniciar cualquier tipo de entrenamiento canino en el que se quieran conseguir unos objetivos concretos.

Entrenamiento canino para perros trabajo

Entrenar a un perro puede tener la finalidad de convertirlo en un animal de trabajo que facilite la vida a los humanos (siempre velando por la salud y el bienestar del animal). Pese a que cualquier perro puede ser entrenado, existen razas específicas que por sus características (tanto físicas, como de temperamento), suelen estar destinadas a este tipo de labores en concreto.

¿Existen entrenamientos para perros de competición?

Los entrenamientos para perros no solo están destinados hacia una función o un trabajo específico, también pueden estar ligados hacia el entretenimiento del perro.

Existen diferentes habilidades que pueden aprender los perros a través del entrenamiento canino, y para las que se realizan competiciones específicas en las que se premia estas capacidades de los canes.

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