Quizá a ti no te parezca lo más apetitoso del mundo, pero a los perros les encanta el jabón. Tanto que es posible que más de una vez te encuentres las pastillas de jabón mordisqueadas por tu perro, o veas que directamente se ha comido el jabón. La reacción normal es llevarse las manos a la cabeza, pero a diferencia de lo que te pasaría a ti, no pasa nada si los perros comen jabón. No es lo ideal, pero tampoco ningún drama.
En teoría, en el jabón no hay ningún componente en tóxico para los perros. Hay quien recomienda darle algo de agua o algún alimento para que lo digiera antes, pero si no ha comido una gran cantidad no es realmente necesario. Otra cosa es si se ha comido una gran cantidad de jabón, como una pastilla de 200 gramos. Entonces sí que deberíamos hidratarlo bien para evitar la pérdida de líquidos.
Si la ingesta de jabón ha sido considerable deberíamos acudir al veterinario. Es posible que el can sufra problemas estomacales como una diarrea, fruto de la intoxicación, por lo que antes de que el jabón empiece a hacer efecto sería recomendable un lavado gástrico. El malestar, las náuseas o un estado apático son los síntomas más habituales de estas intoxicaciones por jabón, así que presta atención por si aparecen después de sorprender a tu perro comiéndose el jabón.
Lo que jamás deberías hacer es provocarle el vómito para que expulse el jabón que se ha comido. En realidad es una reacción que te puede salir de dentro, pero en vez de solucionar el problema lo puede agravar, dañando todavía más al perro y provocándole otros problemas a largo plazo. Pasado el susto y una vez compruebes que tu p erro está bien, lo que deberías hacer es esconder el jabón para que no se lo vuelva a comer.
