¿Qué hacer cuando un perro come veneno?

Uno de los grandes temores que tenemos es que nuestro perro coma veneno. No podemos estar pendientes del animal las 24 horas del día, y es posible que el animal se sienta atraído por el veneno para ratas o para eliminar otras plagas, que lama los árboles y plantas recién sulfatados... Por eso es importante vigilar bien de cerca la alimentación de tu perro y observar el entorno en el que se mueve porque si tu perro ha comido veneno, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario nada más darte cuenta de que lo ha ingerido.

Síntomas comunes en un perro envenenado

Si no lo has visto comerse el veneno con tus propios ojos tenemos una serie de pistas que por suerte nos alertan que el perro ha sido envenenado. Entre los más habituales están una salivación excesiva, vómitos, diarrea con sangre, debilidad, palidez de mucosas, temblores o falta de estabilidad, convulsiones... Antes de ir al veterinario avísalo para que sepa que estás de camino y lo tenga todo preparado para intervenir a vuestra llegada.

La velocidad a la que actúa el veneno depende de la cantidad que ha ingerido, así como de otros factores como la raza y peso del animal; pero también del tipo de veneno. Por ejemplo, el veneno para ratas, una de las causas de envenenamiento más habituales, provoca hemorragias internas a las 24 horas; pero antes seguro que se han manifestado algunos de los síntomas externos. En cualquier caso, la asistencia médica debe ser inmediata.

Hay quien aconseja hacer vomitar al perro el veneno ingerido antes de ir al veterinario para que lo expulse. Esta puede ser una recomendación aceptable solo en algunos casos, ya que si el can ha ingerido veneno como el de la lejía le provocarán una quemazón mayor en los tejidos. Si no sabes qué veneno ha ingerido, puedes darle un poco de agua para que se acelere la disolución del veneno.


Si no has presenciado a tu perro consumiendo veneno con tus propios ojos, hay una serie de pistas que pueden alertarte sobre un posible envenenamiento. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  1. Salivación excesiva: Si notas que tu perro está babeando más de lo habitual, puede ser un signo de envenenamiento.
  2. Vómitos: La aparición repentina de vómitos, especialmente si son frecuentes o contienen restos de sangre, puede indicar intoxicación.
  3. Diarrea con sangre: La presencia de sangre en las heces de tu perro es un síntoma preocupante que puede estar relacionado con envenenamiento.
  4. Debilidad: Si tu perro muestra debilidad repentina, dificultad para mantenerse en pie o falta de energía, podría ser una señal de intoxicación.
  5. Palidez de mucosas: Si las encías, la lengua u otras partes de las mucosas de tu perro están pálidas en comparación con su color habitual, podría indicar una emergencia médica.
  6. Temblores o falta de estabilidad: Los temblores incontrolables o la falta de coordinación al caminar pueden ser síntomas de intoxicación.
  7. Convulsiones: Si tu perro presenta convulsiones, sacudidas musculares o movimientos involuntarios, es importante buscar atención veterinaria de inmediato.

Es fundamental contactar al veterinario de inmediato y notificarle que estás en camino para que esté preparado para atenderte a tu llegada. La velocidad de acción del veneno puede variar según la cantidad ingerida, la raza, el peso del perro y el tipo de veneno. Es importante recordar que la asistencia veterinaria debe ser inmediata.

No se recomienda inducir el vómito en todos los casos, ya que algunos venenos pueden causar más daño al entrar en contacto con los tejidos, como es el caso de la lejía. Si no estás seguro del tipo de veneno ingerido, puedes ofrecerle un poco de agua para acelerar la disolución del veneno, pero siempre es preferible seguir las indicaciones del veterinario.

Recuerda que cualquier sospecha de envenenamiento en tu perro debe tomarse en serio y requerir atención veterinaria urgente.

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