Por supuesto que sí pero debes informarte de los requisitos que exige cada centro para poder hacerlo. Son muchos los centros de acogida de animales que piden voluntarios para sacar a pasear a los perros que están ahí por circunstancias muy diversas. Echar una mano siempre se agradece.
Además de los cuidados básicos que reciben estos animales, como la atención veterinaria, la necesaria higiene o la alimentación básica, hay otros aspectos que inciden en la salud y en el bienestar del perro en los que a colaboración siempre es bienvenida.
Antes de salir a pasear con un perro que esté en una perrera, conviene dedicar un tiempo previo al conocimiento mutuo. Si quieres sacar a pasear a un perro acogido en un centro, es importante que exista un mínimo conocimiento anterior que evite contratiempos de cualquier tipo.
Hay que tener en cuenta las circunstancias de cada animal. Tal vez el perro al que pretendes pasear ha sido abandonado, ha sufrido maltrato por parte de alguna persona o simplemente está enfermo y le cuesta caminar. Si no dedicas un mínimo tiempo previo a conocerle, es mejor no involucrarte en un proyecto que no siempre sencillo.
¿Cómo pasear a un perro que está en una perrera?
Exactamente igual que si fuese tu perro pero teniendo en cuenta que cualquier información previa te vendrá bien. Si conoces las costumbres y el carácter (más o menos nervioso) del animal al que paseas, todo resultará más sencillo.
Antes de salir con él, comprueba que los accesorios de paseo son los adecuados (son muchos perros compartiendo collares y correas). Empieza dando un los primeros pasos en el propio recinto de la perrera y observa el comportamiento del animal. Una vez que os hayáis “conocido”, mantén la calma y el orden en todo momento. Ponle el collar y la correa cuando esté tranquilo e inicia el paseo cortando de raíz cualquier intento de avanzar a un ritmo superior al tuyo. Si esto ocurre, para en seco hasta que se calme y te obedezca. Ofrécele un premio en forma de caricia y/o golosina y no olvides darle todo tu cariño.
