Aunque no debas hacer nada, es normal que el parto de tu perra te preocupe, en especial cuando ves que expulsa una especie de líquido verde o marrón. Aunque pueda ser muy aparatoso, en principio no hay por qué preocuparse. Las secreciones verdosas o marrones que expulsan las perras durante el parto significan que la placenta se ha separado, y quieren decir que el cachorro nacerá pronto, en unas 2 o 4 horas a más tardar.
Cierto que los tiempos y el parto de los perros dependen muchas veces de la raza del can, pero en este caso si ves que han pasado 4 horas desde que la perra ha expulsado ese líquido verde y el parto todavía no ha empezado deberías llamar al veterinario. Es posible que haya alguna complicación en el nacimiento de los cachorros, y solo un profesional cualificado te ofrecerá una respuesta y te dará las instrucciones a seguir.
Ten en cuenta que la perra puede expulsar el líquido verde tanto antes como después de que salga el cachorro. Si todavía no ha nacido el cachorro y ves que tiene contracciones u otros síntomas propios del parto ponte unos guantes e intenta ayudarlo a salir, siempre con suavidad. Eso sí, solo si hay contracciones. Es posible que el líquido salga durante los momentos de descanso de la perra, en ese caso no deberías intervenir.
Otra posibilidad es que haya salido el cachorro pero la plac enta se haya quedado dentro. En ese caso la perra expulsará poco a poco la placenta, y es posible que se la coma. No confundas este líquido verde con el tapón mucoso, la señal inequívoca de que el parto está por llegar. La eliminación de ese tapón mucoso es la alarma definitiva para que acabemos de preparar el sitio donde parirá nuestra perra, ya que en menos de 36 horas deberían llegar las contracciones y el nacimiento de los primeros cachorros.
