Mi perra embarazada jadea mucho, ¿qué hago?

Seguro que durante las primeras semanas del embarazo notaste un cambio de actitud en tu perra. No le apetecía jugar tanto como antes, pasaba muchas horas durmiendo y se mostraba más cariñosa de lo habitual. Luego empezaste a notarle cambios físicos, y ahora notas que está algo inquieta y que tu perra jadea mucho. ¿Por qué? La respuesta es simple, los jadeos continuos de la perra embarazada son sinónimo de que el parto está cerca.

El parto no será inminente, pueden pasar hasta 12 horas entre que empieza a jadear mucho y llega el nacimiento de los cachorros; pero aún así es recomendable que se quede alguien en casa con ella. Aunque en la mayoría de casos el parto transcurre sin complicaciones y no tendrás que intervenir para nada, es importante que supervises todo el proceso para solucionar cualquier problema en caso de que el parto sea más complicado de lo habitual.


Probablemente cuando lleguen los jadeos constantes e intensos de la perra ya tendrás preparado el lugar donde parirá. Al fin y al cabo, aunque no con exactitud, sí que tendrás una idea aproximada de cuando sale de cuentas. Si todavía no lo has hecho, ya sea porque no has tenido tiempo, porque has calculado mal el tiempo del embarazo o porque el parto se ha adelantado un poco, es la hora de montar esa paridera y llevar allí a la perra.

Los jadeos pueden venir acompañados de escalofríos, así que es importante calmar en la medida que nos sea posible al animal. La paridera debe estar en un punto de la casa tranquilo, lejos de las zonas más ruidosas -por ejemplo, la tele o el teléfono- y de otros animales que puedas tener. Estos jadeos vendrán seguidos de las contracciones, y ahí el animal necesita sentir tu presencia para calmarse y que el parro transcurra con total normalidad.

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