A menudo, cuando una persona está buscando un perro, tiene claro si desea que se trate de un perro que desprenda mucha energía y con el que tenga que estar siempre saliendo al campo para que corra y juegue o si, por otra parte, prefiere un perro que esté tranquilo en casa. Y es que los segundos son los perros perfectos si una persona o una familia vive en un piso o en un apartamento de una gran ciudad, por lo que no pueden sacarlo mucho tiempo a la calle ni hay mucho espacio en el que pueda correr.
En este caso, la mejor elección es un perro pequeño, y es que los perros pequeños duermen muchas horas, sobre todo si en la familia se busca tener tranquilidad, estos perros se adaptan rápidamente a estas necesidades y tienden a permanecer tranquilos y dormir la gran parte del día, aunque, evidentemente, necesiten momentos de juegos en los que puedan divertirse durante un rato o salir a la calle a hacer sus necesidades y quemar una poca de la energía que guardan durante todo el día mientras duermen junto a sus dueños o en sus camas.
Los perros de raza pequeña duermen mucho durante toda su vida, pero lo hacen aún más cuando acaban de nacer y son cachorros, ya que aún están creciendo y pasan la mitad de su tiempo descubriendo la vida que tienen alrededor y la otra media los cachorros se pasan todo el tiempo durmiendo y eso es una realidad. Pero, sobre todo, los perros de pequeño tamaño y en general casi todos duermen mucho más cuando envejecen, ya que se encuentran más cansados y cualquier esfuerzo, por mínimo que sea, les resulta muy grande, por ello tienen siempre la necesidad de permanecer en su sitio o en su cama, ajenos a los juegos y mirando tímidamente todo lo que ocurre a su alrededor sin apenas moverse.
