Sí. Existen distintas recetas que dan forma a la dieta BARF, tanto para perros como para gatos. Los distintos menús se basan en la combinación de alimentos naturales generalmente crudos. En el caso de los perros, los huesos carnosos y también la carne cruda son los ingredientes fundamentales junto a otros complementarios como las vísceras y los vegetales (frutas y verduras).
A este plan nutricional también se le conoce como dieta ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada) y parte de la idea de ofrecer a nuestro perro aquellos alimentos que él mismo comería si estuviese en libertad. Sustituir el tradicional pienso elaborado por una alimentación más natural, tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero cada vez son más las personas que consideran que los menús BARF son los más adecuados para proporcionar al animal los nutrientes que necesita para mantenerse sano y fuerte.
¿Cómo son los menús BARF para perros?
Cualquier producto elaborado (pienso o comida enlatada) queda excluido de los menús BARF. La dieta consiste en elaborar recetas respetando las siguientes proporciones de manera aproximada: 60% de huesos carnosos (espinazo de cerdo, cuello y carcasas de pollo, tráquea de cordero, costillas de ternera…), 20% de carne de todo tipo, 10% de frutas y verduras y 10% vísceras. Hay distintas formas de preparar la dieta BARF y algunas también incorporan otros alimentos en cantidades mínimas como los cereales, el huevo o el yogur.
En cuanto a las cantidades, para que te hagas una idea, se puede dar al perro un total de comida que oscile entre el 2% y el 3% de su peso, dividiéndola en 2 o 3 raciones diarias.
Volver a una alimentación más natural para el perro, con la proteína como protagonista y libre de conservantes colorantes o cualquier otro producto artificial es el objetivo de esta dieta que permite menús variados y equilibrados siempre que se realice de manera correcta.
