Es posible que, unos dos meses después del celo de tu perra, empieces a notar cambios físicos y de comportamiento en el animal. Gana peso, se le hincha el abdomen y las glándulas mamarias, no tiene el mismo ánimo de siempre... Es posible que la perra esté embarazada o sufra un embarazo psicológico. El veterinario determinará si se trata de una gestación real o de un embarazo imaginario, más habitual de lo que creemos en las perras.
Aunque cada perra es un mundo, el embarazo psicológico canino dura unas tres semanas. Al cabo de dos semanas los síntomas habrán empezado a remitir, desapareciendo a las tres semanas. Si ves que ya van cuatro semanas de embarazo psicológico es posible que tu perra haya sufrido un desajuste hormonal mucho más grande de lo habitual así que llévala al veterinario para que le recete el tratamiento adecuado.
Cómo tratar el embarazo psicológico de una perrita
Durante estas tres semanas que dura el embarazo no suele ser necesario un tratamiento con medicamentos, pero la perra necesitará todo tu cariño y que le prestes más atención que antes. Es importante evitar las conductas de madre que se dan durante este tipo de embarazo, por lo que deberías impedirle la construcción de nidos para la nueva camada. Es fácil que trate objetos o algunos juguetes para perros como si fuesen sus propios cachorros. Si lo hace, quítaselos.
Mientras dure el embarazo psicológico también deberás evitar que el animal estimule la producción de leche. En principio el embarazo psicológico no supone ningún peligro para la salud de tu perra, pero si no controlas este aspecto puede derivar en mastitis, un problema mucho más grave que el simple desajuste hormonal que provoca el embarazo psicológico. Más de la mitad de las perras sin esterilizar padecen el embarazo psicológico, en especial si no han sido madres; y esterilizarlas es la única solución.
Si todavía tienes alguna duda sobre cómo atender el embarazo psicológico de tu perrita sigue leyendo toda la información que deberías saber para escoger el mejor tratamiento y cuidarla.
¿Qué debo hacer si mi perra tiene un embarazo psicológico?
