¿Cómo hacer que un cachorro no llore?

(Marco Govel) || Shutterstock

Igual que los bebés lloran por la noche, los cachorros también lo hacen. Es algo habitual cuando el cachorro se separa de su madre y llega a un nuevo hogar y este es uno de los principales motivos por los que el cachorro llora. Deja atrás a su madre y al resto de la camada, y acostumbrado como estaba a dormir en compañía se trata de un cambio muy importante para el animal. La educación es clave para que los cachorros dejen de llorar, y ante todo hay que evitar malacostumbrar al animal.

Para conseguir que el cachorro no llore, la primera semana es clave, y es importante que, por mucho que el perro llore, lo ignores. Solo así evitarás que el lloro se convierta en un recurso habitual cuando el can no está a gusto y quiere algo. Eso sí, aunque lo ignores debes poner de tu parte. Durante los primeros días el perro será la novedad de la casa, y coincide con los días que más llorará hasta que se adapte, así que conviene no atosigarlo prestándole una atención excesiva.


Tampoco hay que estimularlo en exceso. Un nuevo hogar significa nuevos olores, nuevas personas, quizá otros animales... toda una serie de estímulos que lo alterarán y harán que acabe llorando. Los juguetes o las visitas de amigos y familiares para conocer al nuevo miembro de la familia son otro foco de estrés para el animal, así que si ves que tu perro es un poco llorón mejor ahórratelos hasta que pasen unos días y se acostumbre a este entorno.

El perro debe aprender a sociabilizar con el resto de animales de la casa y contigo, pero tú también con él. Si riñes constantemente al perro, lo castigas o lo amenazas el animal estará asustado, y llorará más. El animal necesita su espacio, descubrir todas las habitaciones de su nueva casa, etc.; y si hace algo que no es correcto hay que sacarlo de la situación, sin hacer nada más. Solo así te verá como una figura segura en la que confiar y dejará de llorar.

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