5 claves para enseñar al perro a pasear

Un perro no nace sabiendo que existe una cosa llamada correa que debe llevar para caminar junto a su dueño y tampoco es consciente de que, además, debe hacerlo a su paso, sin adelantarse y sin dar tirones. Enseñarle no es complicado pero requiere un poco de paciencia para que el paseo del perro sea siempre una experiencia gratificante.

No importa el tamaño de la casa en la que vivas, tu perro necesita salir, disfrutar del aire libre, olisquear, entrar en contacto con otros animales y personas. A la hora del paseo, su instinto hará que quiera caminar más deprisa que tú y que sienta curiosidad por todo lo que le rodea. Hay que entender que al perro se le educa. Si no obedece y salir juntos se convierte en un suplicio, algo falla (y no es culpa suya).

Tanto si se trata de un cachorro como en el caso de perros adultos, es importante dedicar el tiempo suficiente a lograr que el animal entienda qué puede hacer y qué no cuando salís juntos. Un mínimo entrenamiento previo, evitará situaciones desagradables y un mal rato para ti y para tu perro.

Las claves para enseñar al perro a pasear

Si tu perro lleva unos meses en casa, sin collar y “a su aire” y un buen día abres la puerta y sales con él, seguramente ese primer paseo no resulte tan idílico como pensabas. Tira de ti, no te obedece, se muestra nervioso… con estos cinco consejos podrás evitar situaciones de este tipo.

1. El collar y la correa deben resultarle familiares. Si no es así, esos accesorios para el paseo extraños serán la primera causa de su desconcierto. Ponle a tu perro collar al menos unas semanas antes de los primeros paseos y, de vez en cuando, camina con él por casa con la correa puesta.

Paseo del perro


2. Empieza enseñándole órdenes sencillas que te vendrán muy bien cuando estéis en la calle. “Vamos”, “siéntate”, “quieto”. Verás que las aprende mucho antes de lo que crees, sobre todo si cada vez que hace caso a una de estas órdenes básicas, le das un premio en forma de golosina perruna.

3. Da los primeros paseos en lugares tranquilos. En estos entrenamientos iniciales, sujeta la correa con las dos manos, especialmente si tu perro es de gran tamaño. Coge la empuñadura de la correa con tu mano derecha (si no eres zurdo) y sujétala, también, con la izquierda en otro punto cercano al collar (más o menos a una distancia de medio metro). La correa quedará por delante de ti y tu perro caminará a la izquierda. De esta manera, lo llevarás bien sujeto y con un pequeño tirón con tu mano izquierda, controlarás perfectamente los movimientos del animal. Practica así las órdenes sencillas, iniciando la marcha y deteniéndote varias veces.

Empieza con paseos cortos y variando el ritmo. Cuando estos movimientos básicos estén controlados, ya puedes llevar a tu perro más suelto, con la correa en una sola mano. Recuerda reforzar su conducta positiva dándole un premio cada vez que haga lo que tú le pides.

4. Los tirones al andar son uno de los problemas más comunes. Para enseñar a tu perro a que no debe intentar ir por delante de ti, cada vez que tire, detente y si insiste en su actitud, puedes incluso darte la vuelta y avanzar en dirección contraria. Así entenderá que cada vez que tira no consigue su objetivo.

5. No salgas de casa con el perro sobre excitado, dando saltos y ladridos. Espera a que se calme. Procura que se siente tranquilamente y solo en ese momento, ponle la correa e inicia la salida.

Con este sencillo entrenamiento y siendo constante, tu perro y tú disfrutaréis de muchos agradables paseos juntos.

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