El adiestramiento canino es la base de la educación de un perro. La edad para comenzar a entrenar a un perro es relativa, pero los expertos indican que puede dar comienzo desde las primeras 8 semanas de vida del cachorro y aseguran que este proceso no debe de terminar nunca.
A menudo se habla de perros agresivos, pero realmente el hecho de que un perro tenga un comportamiento agresivo depende del adiestramiento que haya recibido. Sin embargo, hay razas de perros que sí que son mucho más valientes y que en su genética llevan este fuerte temperamento, o incluso porque históricamente estos animales han sido empleados para combatir. Por eso, el adiestramiento de perros agresivos tiene como objetivo analizar su conducta para eliminar los efectos y síntomas de agresión. Algunos consejos para el entrenamiento de perros agresivos son los siguientes:
- Observación, determinar cuáles son las causas que producen ciertos comportamientos para dedicarse plenamente a ellas.
- Evitar situaciones que son incómodas para el perro, la agresión es provocada por el miedo y daños psicológicos.
- Evitar el uso de la fuerza física para controlarlo.
- Controlar el entorno del perro, si es agresivo con otras personas los paseos deben de ser con un bozal. Si es agresivo en las comidas deberá comer separado.
- Motivación y respuesta emocional.
- Socialización, desde bien temprano, cuando sea un cachorro, las razas tildadas de agresivas deben de relacionarse con otros cachorros, animales y personas.
Adiestramiento de perros que muerden
A menudo, aquellos perros que se muestran agresivos, tienen la pretensión de demostrar su fuerza y dominio por encima del resto de seres. De hechos, la mordida es uno de los comportamientos derivados de la agresión. El entrenamiento de perros que muerden debe de ser más severo de lo normal, puesto que este tipo de acciones están forjadas en la forma de ser del perro y por tanto en su temperamento. Algunas de los consejos que hay que tener en cuenta para educar a estos perros que muerden son:
- Ofrecer premios atractivos, a veces cuando a un perrito se le quita algo que es suyo desarrolla conductas agresivas.
- Evitar juegos que desaten su fuerza dominante.
- Actuar sobre la ansiedad y el aburrimiento, los perros muerden por distracción. Por eso, es mejor ofrecer juguetes que puedan mordisquearse antes que objetos personales.
- Aumentar las dosis de ejercicios, esto quema su energía y es beneficioso para su relajación.
Por eso, los perros, por razones territoriales y de protección actúan en defensa propia y a partir de aquí surgen las conductas agresivas. Recuerda que es muy importante acudir siempre a un especialista que pueda establecer unas pautas para la educación del perro de manera severa y personalizada. Pero sobre todo, piensa que un perro es una responsabilidad y que nunca deberás considerarlo como un juguete.
