Cuando salen los dientes de un cachorro es inevitable que el animal necesite morder para calmar las molestias. Es importante conocer a qué edad el cachorro deja de morder para seguir una pautas de adiestramiento canino adecuadas y evitar que siga mordiendo cuando crezca. Lo primero que debemos saber es que para el cachorro todo es nuevo, y su manera de inspeccionar su realidad se lleva a cabo mediante su boca. Con estos mordisco identifica objetos y reconoce su hábitat. Podríamos afirmar que su sentido del tacto está en su boca. A esto hay que sumar el dolor que sufre con la aparición de los nuevos dientes y la pérdida de los dientes de leche. Esto provoca que sus encías se inflamen y que sufra molestias que únicamente calmará mordisqueando.
¿Hasta qué edad muerde un cachorro?
El cambio de dentición es el que marcará la edad del perro a la que dejará de morder. Los perros nunca dejan de morder cosas, ya sea por aburrimiento, o por placer; pero es cierto que esta etapa de "cachorros mordedores" es especialmente vehemente. A partir de los los 4 ó 5 meses de vida el cachorro pierde sus dientes de leche, en algunas razas el proceso puede alargarse.
Normalmente el propietario no es consciente de este cambio, ya que los cachorros en ocasiones se tragan sus propios dientes. Lo que se aprecia es que el cachorro muerde más de lo habitual,y a que este es el momento más molesto para el animal. El perro siente las encías inflamadas y con dolor, y al morder objetos calma el malestar, y a su vez estrena sus nuevos dientes. El proceso de dentición completo termina alrededor de los 7 u 8 meses, aunque siempre tendremos en cuenta que el tiempo puede variar dependiendo de la raza.
Medidas para el cambio de dentición
Cuando el cachorro está en cambio de dentición el animal tenderá a morder cualquier cosa que se ponga en su camino. Lo idóneo es que el cachorro tenga sus propios juguetes para morderlos y no destrozar diversos objetos del hogar. Con ellos mitigará el dolor de sus encías. Conviene además que juegue con objetos fríos o congelados que actuarán de anestésico.
En ocasiones algunos cachorros se vuelven apáticos e incluso dejan de comer por las molestias que padecen, en este caso lo mejor es acudir al veterinario. Existen pomadas para sosegar el dolor que les aliviarán.
También es interesante vigilar que los nuevos dientes salgan sin problemas y no se montan con los dientes de leche, de no ser así es conveniente acudir al veterinario.