Las ventanillas del coche no tienen que estar abiertas tanto como para que el perro asome la cabeza afuera. Por nervios o miedo puede saltar lo que puede ser fatal tanto para él. Otra razón para que no saque la cabeza por la ventanilla es que puede contraer enfermedades como otitis o conjuntivitis. Hay que evitar que saque la cabeza por la ventanilla, ya que puede contraer enfermedades como otitis o conjuntivitis.
En el caso que el viaje sea largo de la misma manera que nosotros debemos para para descansar el perro necesita estirar las patas y beber un poco. Si durante el trayecto hay retenciones importantes la persona encargada del perro puede bajarse del coche para que el perro de un pequeño paseo ya que las temperaturas altas y la inmovilidad puede provocarle una insolación.
No se debe dejar al animal dentro del coche, sobre todo, durante los meses de verano, ni siquiera a la sombra, a riesgo de que pueda sufrir un shock térmico, causándole, incluso, la muerte.
Posibles trastornos
Muchos perros suelen sufrir mareos hasta que se habitúan a viajar. Esta sensación de vértigo o los trastornos gástricos pueden transformarse en vómitos o excesiva secreción de saliva espesa (sialorrea). Les ayudará el aire así que podemos tener las ventanillas un poco bajadas.
Estos desarreglos que puede sufrir el perro son producto del nerviosismo, así que si acostumbramos a nuestro perro poco a poco y si es posible desde que es un cachorro podremos evitar la mayor parte de las veces. Si el perro se descompone debemos parar y bajarlo para que tome aire y se tranquilice.
Para evitar problemas de mareos debemos dejar en ayuno al perro durante al menos cuatro horas antes de salir de viaje.
