Un perro es un animal de compañía, un amigo con quien jugar, pero también puede ser un arma muy peligrosa. Hay razas de perros que consideramos agresivas o peligrosas, pero más allá de la raza del can es importante la educación y del adiestramiento que tenga. Una raza agresiva o peligrosa normalmente es más difícil de adiestrar, pero si el amo del perro se esfuerza puede reducir la agresividad del animal. Aún así, estás razas no son las más indicadas para los niños.
Seguramente la raza más agresiva sean los pitbull terrier, un animal que solo deberían tener personas con experiencia en perros de defensa, que demuestren autoridad y determinación ante el perro. Por otro lado, se encuentran los Staffordshire Bull Terrier suelen ser amables con las gente, en especial los niños, pero esta raza musculada y valiente es muy agresiva cuando está delante de otros perros o animales. Sus primos American Staffordshire Terrier, los amstaff, sí que muestran esa agresividad con niños.
Por otra parte, otro de los perros más agresivos o peligrosos es el dogo argentino es una raza fiel a su amo, tranquila en casa, pero si no recibe una buena educación será muy agresivo. Es capaz de matar animales mucho más grandes que ellos. Algo parecido pasa con los rottweiler, si desde cachorros no se acostumbran a la gente, otros perros y animales pueden acabar siendo muy peligrosos. El fila brasileño es un perro peligroso por la velocidad que puede alcanzar, excesiva para un animal de su peso y tamaño.
Un caso curioso es el de los akita inu, unos perros fuertes, fieles e inteligentes, tanto que cuando se aburren -y es bastante habitual- liberan su instinto destructivo. Algo parecido pasa con los bull terrier cuando los dejas solos mucho tiempo. Necesitan cariño, pero la soledad los altera. Antes de acabar recuerda que los perros sin raza pueden ser igualmente peligrosos, cruces entre pitbull y bullterrier pueden ser incluso más agresivos.
En definitiva, la clave para evitar un comportamiento agresivo en el perro, que se salga de lo habitual es siempre seguir unas pautas básicas desde que el perro es un recién nacido, y, en la medida que el perro se va haciendo mayor reforzarlas siempre que sea necesario. Puede que éstas razas sean las más agresivas y por sentado las más complicadas de educar, pero lo importante insistimos, está en la educación que nosotros les damos. Porque no existen perros agresivos como tal, son sus compañeros de vida, sus a veces llamados dueños, quienes son los responsables directos de su comportamiento.
