A nadie le gusta pensar en ello, pero durante el parto de nuestra perra pueden surgir problemas por lo que es importante conocerlos de antemano y estar preparados para actuar ante una situación que puede ser peligrosa. En realidad el primer problema puede llegar antes del parto, porque si ves que la perra ha superado los 65 días de gestación y los cachorros no salen estamos ante un problema muy serio, y hay que llevarla al veterinario.
Otra razón para llamar al veterinario es cuando veas que ya lleva más de una hora de contracciones, pero todavía no ha salido ningún perrito. Desde que empieza el parto y llega el primer can pueden pasar casi 24 horas, pero cuando empiecen las contracciones no deberíamos superar los 60 minutos hasta el nacimiento del primer cachorro. Ya sabrás que el primero suele ser un poco más lento que el resto, pero más de una hora de contracciones es excesivo. También es importante prestar atención a los síntomas del parto, y vigilarlos poco a poco para quedarnos con la certeza de que todo está funcionando como toca.
Piensa que durante el parto la perra puede tomarse un pequeño descanso, en especial si se trata de una camada numerosa. Por eso es conveniente saber cuántos perros tendrá. En cualquier caso, si ves que el parto se ha interrumpido durante más de 4 horas quizá haya algún problema. Algo que no nos gusta nunca es ver a los cachorros nacer muertos o ser rechazados por la madre porque sabe que no van a sobrevivir, aunque ahí poco podemos hacer.
Una de las razones para que nazcan muertos es que no nacen de frente, sino que intentan salir de lado o de culo. Pueden ahorcarse con el cordón umbilical o ahogarse si se rompe la bolsa de líquido amniótico, por lo que debes prepararte para actuar y ayudar al perro a nacer sin problemas. Lo único que debes hacer es tirar de los cachorros, siempre de forma suave.
